Septiembre llegó,
Tras un mes de agosto de conexión con la naturaleza, el mar, el sonido a libertad, el sol, el contacto con una misma y la cercanía con las personas que amo, siento energía renovada para iniciar el atípico curso escolar.
Tras los diferentes escenarios estudiados de configuración de grupos, me siento afortunada de poder acompañar a las criaturas que desde que tenían tres años tuve la suerte de ser su maestra.
Ahora estamos en el último curso de educación infantil. Un curso con un color diferente, pero que con una mirada de reto, haremos algo bonito y saldrá el arcoíris.
En estas tres semanas, puedo expresar mis sentimientos de dulzura al verlos, sentirlos en esta frescura que envuelve la presencialidad. Sus juegos, conversaciones, creaciones repletas de toques personales son fuente incesante de belleza.
Haciendo una valoración de tres semanas, puedo expresar que algo bueno nos trae este momento en las escuelas. Momento de parar, mirar, conectar y valorar la esencia de las criaturas que tenemos delante. Momentos de conexión con el espacio exterior, respirar aire, bailar y movernos con el viento …
Escuela al aire libre, salir de las aulas y volar.
"Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.
Sin embargo … en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado". 💗
1 comentario:
Puedes estar segura de que dejas huella😘
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