… cuántos momentos han llovido desde aquel año que cerré el Blogger (lo inicié a modo de prueba) y ahora leyendo cada entrada me doy cuenta las transformaciones que vivimos las personas: personales, profesionales … en todas las dimensiones de nuestra vida.
Mi hija tiene ahora 8 años, comprometida, divertida … como toda criatura tiene magia. Es mi compañera de viaje, ella disfruta cada vez que entra en la habitación y estoy pensando y preparando algo para el cole. Aporta ideas, colabora … y lo magnifico de todo .. es que su varita mágica, sus ojos brillantes transmiten esa luz de contagio por y para la infancia.
Ahora siento que retomo el blog desde otra perspectiva, desde otra mirada que he ido desarrollando estos años como mamá, aprendiendo a tomar conciencia interior y dedicándome a hacer extraordinarias formaciones que me han abierto los ojos a una mirada a la infancia, desde el puro respeto y amor.
Bonito día,
Sandra.
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